31.5.12

Leer la vida 2012

Hace tiempo el estimado @rodionromanov publicó en su blog una especie de meme que enlistaba los libros que lo habían marcado.
Yo hice lo propio acá y fue interesante darme cuenta que esa lista es digna de dar pena, vamos, no cualquiera acepta haber leído y disfrutado a Dan Brown.

Uno de los propósitos -que en realidad no lo es- para este año es leer unos 25+ libros.
El 25 es un número completamente aleatorio.

Estamos por empezar el mes 6 y me doy cuenta que la lista va un poco atrasada, así que: o leo más rápido o me doy por vencido.

Concluidos:
01 Este que ves/Xavier Velasco
02 La edad de la punzada/Xavier Velasco
03 Ciudad de cristal/Paul Auster
04 Tokio blues/Haruki Murakami
05 El aleph/Jorge Luis Borges
06 Bestiario/Julio Cortazar
07 Las armas secretas/Julio Cortazar
08 Blanco/Octavio Paz
09 Muerte sin fin/Jose Gorostiza
10 After dark/Haruki Murakami
11 Los dias con Mona/Joserra Ortiz
12 En el camino/Jack Kerouac
13 El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco/Charles Bukowski
14 Yonqui/William S. Burroughs
15 El Guardian entre el centeno/ J.D. Salinger
16 ¿Hay vida en la tierra?/Juan Villoro
17 Las partículas elementales/Michel Houllebecq
18 Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques/Jack Kerouac y William S. Burroughs
19 Menos que cero/Bret Easton Ellis
20 Las batallas en el desierto/Jose Emilio Pacheco -nuevamente-
21 Fantasmas/Paul Auster
22 Tristessa/Jack Kerouac
23 Pedro Páramo/Juan Rulfo
24 Sputnik, mi amor/Haruki Murakami
25 Fahrenheit 451/Ray Bradbury
26 El arpa de hierba/Truman Capote
27 Rebelión en la granja/George Orwell
28 Diarios de bicicleta/David Byrne
29 Un antropólogo en Marte/Oliver Sacks
30 Suites Imperiales/Bret Easton Ellis
31 Tombuctú/Paul Auster
32 Los enamoramientos/Javier Marías
33 El Secuestro/Georges Perec
34 Ernesto/Umberto Saba
35 Jorn Utzon, conversaciones y otros escritos/Moisés Puente (ed)
36 Grandeza o el problema de la talla/Rem Koolhaas
37 Espacio basura/Rem Koolhaas
38 El libro de las ilusiones/Paul Auster
39 La ciudad genérica/Rem Koolhaas
40 Los modelos son reales/Olafur Eliasson
41 Vivir en lo oblicuo/Claude Parent
42 El muro/Jean Paul Sartre
43 El Perfume: historia de un asesino/ Patrick Suskind
44 Las intermitencias de la muerte/ José Saramago
45 Cuervos/Daniel Krauze
46 Breakfast at Tiffany's/Truman Capote
47 Los miserables/Victor Hugo
48 El Gran Gatsby/F. Scott Fitzgerald
49 Una cuestión personal/Kenzaburo Oe
50 Caín/Jose Saramago
51 Fallas de origen/Daniel Krauze
52 Pensar la arquitectura/Peter Zumthor
53 Sunset Park/Paul Auster
54 Las ciudades invisibles/Italo Calvino
55 Hablar solos/Andres Neuman
56 Little birds/Anais Nin
57 El pais de las últimas cosas/Paul Auster
58 La confesión de stavroguin/Fedor Dostoievski
59 La buena vida: visita guiada a las casas de la modernidad/Iñaki Abalos
60 The curious incident of the dog in the night-time/Mark Haddon
61 Ampliación del campo de batalla/Michel Houellebecq
62 What I talk about when I talk about running/Haruki Murakami
63 La vida conyugal/Sergio Pitol
64 La especulación inmobiliaria/Italo Calvino

28.5.12

Mi voto es por Marcelo

Sucede que siempre he creído que hablar de política en público es aventurarse a entrar en un terreno por demás peligroso.

Es uno de esos temas que por salud mental debes dejar guardado.

El actual proceso electoral, hasta hace unas semanas aburrido y predecible, es hoy terreno fértil para la crítica simple y el falso proselitismo.

Independientemente de quienes están jugando a proponer un camino que nos saque del hoyo creo que lo interesante ha sido ver cómo, a raíz de un evento por demás singular se han despertado -así pareciera- las conciencias de quienes cosecharan los frutos que se siembren en los próximos años -las metáforas motivacionales no son lo mío-.

Lo único que me hace un poco de ruido es el hecho de que estas marchas, que son un buen espectáculo en medio de esta obra tan aburrida no parecen concretarse mas allá del grito y la descalificación.
Será interesante ver a donde nos lleva todo este embrollo.

Estas serán mis segundas elecciones federales y por lo mismo me considero nuevo en esto, a pesar de mis años, sin embargo, creo fervientemente que las descalificaciones estereotipadas no nos llevarán a ningún lado.
De esas anécdotas que (no) valen la pena: Un comentario mío pidiendo tolerancia, desencadenó una serie de respuestas por demás interesantes, que iban desde algo así como no "hay peor esclavo que el que besa sus cadenas" o "no hay peor jodidés  que un jodido apoyando a un burgués".
Tomar esos comentarios como personales es tan ilógico como estúpido, sin embargo no pude evitar la alusión. 


¿De qué va todo esto?.
Pues que básicamente se asumió (mal) que al no estar con ellos (AMLO), estaba con el demonio reencarnado (EPN).
Mi (mal) intento de ser racional en un tema que no lo es, fracasó estrepitosamente.

Aquí me explico (vagamente y con cantinfleos de por medio).

Lo que yo quise decir era que no podemos ver la vida (y a los candidatos) en extremos.

No son santos 

No son demonios.

Dije:
 "Hay matices y en ellos reside la diversidad de opiniones. 
Respeto a quienes están con AMLO y creen que es una especie de mesías, respeto a quienes están con EPN y creen que es el pri redimido, respeto a quienes están con JVM y creen que su condición de mujer es suficiente, respeto a quienes están con Quadri y creen que es la mejor opción.
No comparto esas opiniones simplistas, pero eso es punto y aparte".


Aparentemente soy gris, me mantengo estático y tengo una postura de simplicidad, que no sube ni baja.
Conectaré esto con otras ideas que ha estado rondando por aquí:

 No soy partidista, nunca lo he sido y no se si algún día lo vaya a ser.

Soy de los ingenuos que votan por candidatos, no estructuras.
Entiendo que esos candidatos responden a los intereses del partido que los patrocina, pero quiero creer que también son capaces de tomar decisiones propias (malas o buenas).

Leí hace unos días este texto con el cual comparto casi todos los puntos.
Considero que al día de hoy, mi voto sigue siendo para Josefina.
No considero que ella va a solucionar los problemas que aquejan al país, sería muy ingenuo pensarlo así.
No creo que su condición de mujer sea su mayor cualidad y me desespera que haya utilizado esto como motor principal de su campaña.
Considero sin embargo que de los 3 contendientes es la que podría hacerlo mejor.
EPN no me convence, y no es únicamente el partido al que representa, más allá de las pifias cometidas, el mal inglés, y la incapacidad de nombrar 3 libros, su gran problema radica en el oportunismo vil que denota, jugar a ser una especie de mesías que viene a salvarnos de todos nuestros problemas, ese ardid de firmar cuanto compromiso se le atraviesa por el camino, sin asumir que esas ser(i)án sus responsabilidades inmediatas.
AMLO, visto a la distancia, parecía una buena opción…hace 6 años, pero entre su presidencia legítima, su show en Reforma, su renuencia a aceptar la derrota, su república amorosa de doble moral y su falsa modestia, apelando a las masas populares, no deja ver cómo piensa gobernar, y no, presentar un posible gabinete, a manera de elenco de telenovela no es suficiente.

Retomando el debate, con todas sus fallas y malos manejos, no puedo votar por alguien que se dedicó a atacar, con clases de historia de por medio, y que en ningún momento propuso algo concreto.Sus propuestas utópicas a mi no me sirven.
JVM con todo y su deslucida imagen, su falta de coordinación con el partido y sus jefes de campaña, su voz aburrida hasta el asco y su discurso de soy mujer y eso debe ser suficiente, ha intentado ser menos chorera, por lo menos ha tomado posturas en temas que por su naturaleza son innombrables.
Tal vez esté cometiendo un grave error, pero aún queda tiempo para:

a) Cambiar de opinión y descubrir que alguno de los dos –casi proclamados- mesías vale la pena o
b) Aceptar que ella es la menos peor de los 3 y estar seguro de la decisión.

Lo anterior lo escribí hace un mes, cuando apenas empezaba la debacle del movimiento yo soy 132 y solo habíamos visto el primer debate.
Hoy, a 2 días de que terminen las campañas y a 5 de las elecciones pongo mis dos centavos finales sobre el asunto:

EPN representa al partido que se resiste al cambio, es un candidato disfrazado de nueva opción, pero que dejó ver los usos y costumbres del dinosaurio que no se ha ido.

AMLO representa una izquierda intolerante, un candidato que se autoproclama mesías, que descalifica a las instituciones -desde el IFE hasta el INEGI-, que nos llama "masoquistas colectivos", que promete subsidiar cuanta cosa se le ponga enfrente sin decir de donde tomará los recursos para hacerlo, que se escuda en la "opinión ciudadana" para tomar decisiones importantes, que se hace rodear de un gabinete muy lucidor, como estrategia política.
Pero me preocupan más los millones de seguidores que ven en él a una especie de redentor, que no entienden de razones y sobretodo que no respetan las opiniones de quienes no van con ellos -por considerarlos idiotas- y sobretodo que asumen que su opción es la mejor, con la única excusa de que como no han estado en el poder, entonces ellos son los buenos.

JVM representa a un partido que ha dejado un mal sabor de boca estos años que ha estado en el poder, representa a un partido de derecha, mocho, mojigato, conservador hasta la médula. Sin embargo, -tomando como evidencia las campañas- ha demostrado que de las tres opciones, es la menos conservadora -no digo la más liberal, porque sería una ofensa llamar liberalismo a cualquiera de esas visiones-.
Tiene en contra a los hombres machistas -que son muchos- que la ven como "una pinche vieja que debería estar metida en la cocina" (así me lo dijeron).
Pero tiene en contra también a las mujeres pseudofeministas que la ven como una "mojigata, debilucha, retrógrada".
Tiene en contra a un partido que le dio la espalda desde el inicio.
Tiene en contra al SNTE.
Y sin embargo, a pesar de todas esas piedras, supo encontrar -por ahí del segundo debate, y muy tarde en la campaña- su zona de confort.
Tiene muchos defectos, y uno de ellos fue asumir que su condición de mujer era todo lo que bastaba para seguir en la contienda, ese fue su peor error. Y aún con todo esto y  parafraseando a Guillermo Sheridan:
Mi voto es por Marcelo Ebrard -en el 2018-
Pero en esta ocasión mi voto va para Josefina...a pesar de su partido.


He de agregar que tristemente, después de haber visto el cierre de campaña de JVM, quedé tan decepcionado de su decisión de invitar a Calderón a su gabinete que he vuelto al inicio. Es decir, regresé a los indecisos.
Tengo tres opciones:
a) Votar por Josefina, a pesar de su partido y de su invitación estúpida.
b) Anular el voto, aunque no sea algo en lo que crea.
c) Volverme uno más de los que votarán por AMLO.
Ya veremos que pasa el Domingo.

18.5.12

Puto Hipster de Mierda ¿yo?


La fama de misfit me ha acompañado desde que tengo uso de razón.
La primaria, secundaria y preparatoria las viví siendo catalogado como el inadaptado-matado-antisocial-maricón.
La verdad es que nunca le di importancia.
La universidad pintaba diferente, me volví más tolerante o menos exigente, vayan ustedes a saber, el punto es que creo que fue ahí cuando por primera vez pude sentirme parte de un grupo.
Un grupo reducido y que a la postre desapareció, pero grupo al fin.
He navegado por todos los prejuicios y tribus urbanas que puedan imaginar.
Tuve mi momento de chamaco sin futuro, con pantalones por debajo de la decencia y playeras que eran 4 tallas más grandes que mi existencia.
Tuve mi momento rockero con ropa en riguroso negro, pulseras de cuero y ceja dividida, cortesía de un rastrillo.
Tuve mi momento american apparel, con trapos sacados de A&F, Hollister, AE, Aeropostale y compañía.
Tuve mi momento fresa con trapos a sobreprecio comprados en esa tienda con nombre de combustible.
Tuve mi momento de profesionista mojigato, con camisas, pantalones de vestir y zapato formal
Y luego dejó de importarme -en demasía-
Estar lejos de todo y de todos me volvió más pragmático, por un tiempo al menos, después regresé a las andadas, pero mejor pensadas.
Tengo la creencia que etiquetar a alguien dentro de algún estereotipo es tan erróneo como decir que todos los políticos son corruptos o que todos los sacerdotes son pederastas.
Tolerancia, tan fácil de decir y tan difícil de aplicar.
Esto viene a colación porque justamente esta semana, mientras regresaba de comer, cometí la osadía de darme preferencia en una calle colectora, cosa que indignó tanto al automovilista en cuestión, -usando esa generalización que detesto- una especie de mirrey mal habido, que, mentadas de madre incluidas, balbuceó "PUTO HIPSTER DE MIERDA FIJATE POR DONDE VAS".
Analizando la situación, no se que fue mas divertido:
El automovilista indignado.
El calificativo que me gané.
o lo que le contesté.
La situación me hizo recordar una anécdota que le sucedió a AFR: mientras circulaba en bicicleta se le cerró involuntariamente a unos adolescentes ingleses y obviamente se estampó contra su carro -del susto no pasó- así que los english bratts le gritaron: FUCKING IRISH CUNT!, a lo que ella reviró,
fucking cunt, maybe
irish, no way.
Ahora imaginen lo que yo contesté.
Yo no tengo la culpa de que en esta ciudad sea novedad ver a un ciclista que toma la calle como propia.
Yo no tengo la culpa de que mi sombrero no sea como el de los vaqueros.
Yo no tengo la culpa de que mi bicicleta quiera ser usada.
En fin, más allá de semejantes casos de intolerancia, me parece divertido ser la burla de alguien.
Supongo que se debe ser poco ortodoxo para ganarse tales agravios.
Si ustedes pensaban que me iba a ofender fácilmente, pensaron mal.
Llámenme mamón, antisocial, snob, hipster, puto, fracasado, et al, si eso los deja tranquilos.
A mi me importa poco. (aunque claro, esto intenta ser retórica, no sean tan literales....o si).
Creo que hay solo una cosa que si me molestaría, ni se les ocurra decirme priísta, que eso, eso si no se los paso.

15.5.12

¿Que es la Arquitectura?

La arquitectura a través de los siglos se ha fundamentado en una serie de conceptos teóricos que la han consolidado como una de las disciplinas más complejas y subjetivas que existen, donde los conceptos que la conforman no son del todo claros. Esta situación está dada porque no existe en sí una teoría que pueda jactarse de tener la verdad absoluta. La complejidad de esta disciplina nace desde la definición misma de la palabra arquitectura, ya que a pesar de existir una definición “formal” que dice que la arquitectura es la “ciencia y arte de proyectar y construir edificios….”1, durante el paso de los años se han ido acuñando una gran cantidad de definiciones, subjetivas todas, sobre el significado de la palabra arquitectura, y que dependen del contexto social, histórico y político en que son creadas; algunas de las más significativas se enlistan a continuación2: 


Marco Vitruvio (De Architectura, I a.C. Trad. de Ortiz y Sanz, 1787) “La arquitectura es una ciencia adornada de otras muchas disciplinas y conocimientos, por el juicio de la cual pasan las obras de las otras artes. Es práctica y teórica. La práctica es una continua y expedita frecuentación del uso, ejecutada con las manos, sobre la materia correspondiente a lo que se desea formar. La teórica es la que sabe explicar y demostrar con la sutileza y leyes de la proporción las obras ejecutadas (del Lib. I Cap. 1)(…….) 


Étienne-Louis Boullée (Architecture, Essai sur lárt, 1780 ?) “¿Que es la arquitectura?, ¿debería acaso definirla, como Vitruvio como el arte de construir?. No, esa definición conlleva un error terrible. Vitruvio confunde el efecto con la causa. La concepción de la obra precede a su ejecución. Nuestros primeros padres no construyeron sus cabañas sino después de haber concebido su imagen. Esa creación que constituye la arquitectura es una producción del espíritu por medio de la cual podemos definir el arte de producir y de llevar a cabo la perfección cualquier edificio. El arte de construir no es pues más que un arte secundario que me parece conveniente definir como la parte científica de la arquitectura” (de la introducción). 


Le Corbusier (Vers une architecture, 1923) “La arquitectura está más allá de los hechos utilitarios. La arquitectura es un hecho plástico. (…)La arquitectura es el juego sabio, correcto, magnífico de los volúmenes bajo la luz. (…) Su significado y su tarea no es solo reflejar la construcción y absorber una función, si por función se entiende la de la utilidad pura y simple, la del confort y la elegancia práctica. La arquitectura es arte en su sentido más elevado, es orden matemático, es teoría pura, armonía completa gracias a la exacta proporción de todas las relaciones: ésta es la “función” de la arquitectura”. 


Las definiciones arriba expuestas son solo un ejemplo de que la arquitectura es una disciplina muy subjetiva, en donde, como ya mencioné, la interpretación dependerá del autor y del contexto en que se encuentre inmerso. Sin embargo, todos coinciden en que la arquitectura, en mayor o menor medida es el arte de construir espacios que sirvan a la sociedad, lo que nos habla del gran compromiso social de esta disciplina. 

 1- Gran Diccionario Enciclopédico Ilustrado, Tomo 1, Ed. Reader´s Digest, pág. 257 
2- Revista ENLACE, arquitectura & diseño, edición especial 10 años, año 11 núm. 8, págs 107-109, México D.F Agosto de 2001